lunes, 11 de octubre de 2010

Experiencias en el manejo de invernadero

Experto comparte experiencias y ofrece consejos para mejorar tu produccion


La respuesta de la planta al entorno afecta su ritmo de crecimiento, estructura, color del follaje, y rendimiento y calidad de los frutos. El factor dominante en cuanto a su influencia es la radiación solar, su intensidad, la composición de la longitud de onda y su duración.

A continuación te presentamos una recopilación de experiencias de productores de tomate y consejos para incrementar la eficiencia de tu producción.
  
Radiación luminosa
• Un productor de tomate de Louisiana, EUA, comentó que con objeto de mantener el agua de lluvia fuera de las camas de cultivo, había utilizado un plástico bastante grueso sobre cada hilera permitiéndole obtener una producción exitosa.
• Otro productor de tomate en Florida diseñó un sistema hidropónico exterior, consistente en un largo tubo de fibra de vidrio relleno de grava, que se alimenta periódicamente con solución nutritiva — un ejemplo típico de sistema de inundación y drenaje. Sobre el tubo había construido una pantalla con cúpula doble de plástico. El productor cultivaba tomate de estaca, de estructura compacta, con arreglo de fruto concentrado y obtenía frutos de alta calidad. De nuevo, una estructura filtrante de luz estaba presente.
• En un experimento realizado por la Universidad de Georgia, EUA se cultivaron tomates en dos invernaderos: uno cubierto con fibra de vidrio y el otro con vidrio. Se utilizaron los mismos tratamientos, variedades y prácticas culturales, pero al recorrer ambos daba la impresión que se estaban llevando a cabo dos experimentos diferentes.
En el de vidrio, las plantas tenían un color verde apagado, con largos internodos; mientras que las del de fibra de vidrio eran oscuras y frondosas, con cortos internodos.
El rendimiento de frutos era similar, pero en el de fibra de vidrio había menos incidencia de enfermedades, y los requerimientos en cuanto al cuidado de las plantas eran menores, debido a los cortos internodos.
• En una serie de experimentos hidropónicos, cultivé tomates en invernadero de doble capa de polietileno y ventilación por flujo cruzado con interesantes resultados. Como la cubierta tenía fugas, las dos capas no estaban separadas por aire, sino por una fina capa de agua atrapada.
El rendimiento de frutos fue excepcionalmente alto, superando el kilo de frutos semanal por planta. Gran parte de los frutos pesaron entre 340 y 425 gramos. Me gustaría pensar que los resultados se debieron al sistema hidropónico, pero realmente creo que fue una combinación del sistema de ventilación y la filtración de la luz debido a la lámina de agua entre las capas de polietileno.
Consejos de experiencias
 
Temperatura de la raíz
Puede utilizarse calefacción en el suelo, y seleccionar el color del contenedor de la raíz, para controlar la temperatura radicular.
Aire estancado
No es conveniente, ya que se vuelve húmedo y con carencia de CO2, creando un ambiente favorable para desarrollo de enfermedades. El sistema más efectivo para conseguir movimiento de aire entre plantas es la ventilación de flujo cruzado.
Contenido en CO2
Es necesario mezclar el aire en torno a la planta, ya que el CO2 se consume rápidamente. Muchos expertos sugieren que el contenido en CO2 debe mantenerse constante para regular el proceso de fotosíntesis.
  
Gases dañinos
Los gases SO2 y C4H4 se generan por combustión deficiente del sistema de calefacción. Su exceso perjudica el crecimiento, desarrollo y calidad de frutos.
Plaguicidas y herbicidas
Agroquímicos rociados en cultivos extensivos próximos pueden afectar negativamente a las plantas en el interior, aunque no se detecten residuos considerables de dichas sustancias.
Invernadero ideal
La clave está en sombreo móvil y sistema de ventilación que dirija el aire acondicionado a través de la copa de la planta.
Una planta de tomate suele soportar aire estancado por largos periodos de tiempo durante el día y sobre todo durante la noche.

Al exponer a la planta a movimiento constante de aire, quizás su comportamiento mejore; se incremente el rendimiento y se reduzca la presión de enfermedades. Además, si la exponemos a un movimiento de aire de abajo a arriba, la mosca blanca tendría dificultades para adherirse a las hojas.

Extracto de “Plant responses to greenhouse environments.” Curso de Invernadero 2007, U. de Arizona. Jones labora en GroSystems,Inc. Para leer artículo en su totalidad, haz clic aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario