domingo, 14 de noviembre de 2010

TECNICAS PARA EL CONTROL DE BOTRYTIS II

4. MÉTODOS DE CONTROL.

Los procedimientos de control de Botrytis son complejos e inciertos en sus resultados, al menos en condiciones muy favorables para el parásito, pero se pueden resumir en:

4.1. Métodos preventivos y prácticas culturales.

Es uno de los aspectos más importantes para el control de esta enfermedad y debería de condicionar el dimensionamiento y tipo de invernadero para las comarcas donde B. cinerea es un problema grave. Destacan:

* Es importante evitar las siembras demasiado densas en condiciones de baja luminosidad.
* Desinfección de semillas.
* La solarización es efectiva para el control de esclerocios.
* Manejar la aireación, calefacción y el riego en invernadero con el fin de reducir la duración de los periodos diarios que combinan humedad a saturación y condensaciones y temperaturas de 15-17º C,
* Hacer podas y deshojados a ras del tallo para no dejar tocones que sirvan al desarrollo del parásito. Aplicación de una pasta fúngica en las heridas.
* Controlar los niveles de nitrógeno en el suelo, ya que niveles elevados favorecen el desarrollo de la enfermedad.
* Es fundamental la retirada de restos de cultivo y plantas afectadas por la enfermedad tanto del exterior del invernadero como alrededores.
* Aplicación de cubiertas plásticas de invernadero con absorción de luz ultravioleta ya que reducen la esporulación y la tasa de colonización epidermal.
* Los órganos almacenados como como es el caso de los bulbos de cebolla, deben protegerse manteniéndolos de 2 a 4 días a una temperatura de 32 a 50º C a fin de eliminar el exceso de humedad y manteniéndolos posteriormente a 3º C en un ambiente lo más seco posible.

4.2. Control biológico.

Se han descrito diversos hongos (Trichoderma spp., Coniothyrium spp., Gliocladium p., Mucor spp., Penicillium spp., Verticilium spp.), bacterias y nematodos como antagonistas de B. cinerea, citando a los primeros como los más importantes en los cultivos hortícolas. Para el control biológico del moho gris de las manzanas se ha descrito el hongo antagónico Trichoderma harzianum. Estos agentes de control todavía no se aplican de forma comercial en estos cultivos.

4.3. Control químico.

Se basa en el empleo de fungicidas. El control de Botrytis en los terrenos de cultivo mediante aspersiones químicas aún no ha tenido el éxito deseado, especialmente en los climas húmedos y fríos. En el caso de la pudrición de la lechuga por Botrytis, se recomienda llevar a cabo aspersiones con diclorán o zineb. Otros fungicidas como el difolatán, dyrene, maneb-zinc, maneb o el clorotalonilo, parecen ser más adecuados en cultivos como la cebolla y el tomate. Para el control de las pudriciones del fruto, como es el caso del moho gris de la fresa, se recomiendan las aspersiones o espolvoreaciones con captán, thiram o benomyl.

Sin embargo se han descrito regiones donde la resistencia de Botrytis cinerea a fungicidas es un hecho, por lo que se recomienda:

* Tratar la parte aérea de las plantas con pulverizaciones a base de iprodiona, vinclozolina o procimidona en alternancia o mezcla con fungicidas de amplio espectro, especialmente con los que tienen una acción anti-Botrytis: tiram, diclofluanida o clorotalonil.
* Tratamientos preventivos durante la floración, o cuando las condiciones ambientales sean favorables para el desarrollo de la enfermedad.
* Sobre los tallos donde se inicie un chancro aplicar pastas fúngicas a base de tiram + iprodiona + éter de petróleo. También triadimefon.
* El tratamiento químico debe ir acompañado de las medidas culturales mencionadas anteriormente.

Resumiendo, las materias activas recomendadas para el control de Botrytis cinerea son benomilo, diclofuanida, clozolinato, iprodiona, procimidona, tiabendazol, vinclozolina+metiram, metil-tiofanato, procimidona+dietofencarb, etc.

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