domingo, 27 de marzo de 2011

Calidad de frutos en invernadero

Con frecuencia se culpa a la “presión de las raíces” de muchos problemas en la calidad de frutos del tomate. Sin embargo, lo que en realidad constituye una combinación peligrosa es la presión radicular, actuando a la par que la producción de asimilados y la absorción de nutrientes. Estos tres factores trabajan con la planta resultando en la conducción de agua hacia los vasos leñosos conductores de agua (xilema). Cuando estos procesos están desequilibrados, surgen problemas con la calidad del fruto, tales como microagrietamiento, agrietamiento, rajeteo o reventón y pudrición apical.

Microagrietamiento, reventón y pudrición apical

Microagrietamiento o desarrollo de grietas pequeñas y finas en los hombros del tomate cuando está casi maduro, así como agrietamiento y reventón son el resultado del ritmo de crecimiento de fruto incontrolado, o hinchazón, al final del día, próximo al anochecer. En el caso de presentarse estos problemas, el fruto, al estar próximo a la maduración, comienza a hincharse más rápido (el agua es presionada hacia el interior del fruto) que lo que permite la elasticidad de la piel. La piel del fruto maduro ha perdido su capacidad de estirarse en respuesta a los cambios en el tamaño interno del fruto.

La pudrición apical se produce durante los primeros 12 a 14 días después de la polinización de la flor. En este caso, el fruto joven se desarrolla más rápido que los vasos internos conductores de agua y portadores de calcio. Cuando esto ocurre, las células del extremo apical no reciben calcio suficiente y como resultado estas células no se aglutinan entre sí lo suficiente y comienzan a romperse. Esto conduce al característico ennegrecimiento en el extremo del fruto.

En todos estos problemas de calidad, el fruto crece o se hincha sin control. Se ha perdido el equilibrio en cuanto a los procesos que tienen lugar en el interior del fruto. ¿Cuáles son los factores externos que contribuyen o causan estos problemas de calidad? Factores externos — el ambiente — es algo en que el productor puede influenciar y controlar.

Factores de riesgo

La absorción de agua por las raíces está influenciada por tres factores:

1. Transpiración. La transpiración a través de las plantas es el resultado de la entrada de agua por las raíces y la salida a través de las hojas influida por el Déficit de Presión de Vapor (DPV) entre el aire y el interior de las hojas. La transpiración del agua a través de los estomas de las hojas hacia la atmósfera ocasiona una presión negativa en las raíces. El agua es impulsada hacia arriba por las raíces a través del xilema de la planta. Cuanto más alto sea el DPV, más fuerte jala la atmósfera el agua de las hojas. Este arrastre de la atmósfera puede ser favorecido por la velocidad del aire sobre la superficie foliar (p.ej. como resultado de utilizar ventiladores de tiro o escape de gases). La velocidad del aire a través del follaje de la planta y por tanto sobre las hojas, debería ser inferior a 0.5-1.5 m/s. La ventilación natural es un método mucho menos agresivo de enfriamiento. La transpiración a través de las hojas, influida por el DPV es el factor principal en el movimiento de agua en el interior de la planta y del fruto. Por tanto, el término “presión foliar” podría ser más apropiado. Pero, ¿cuánta presión existe en los vasos conductores de agua? Para ponerlo en perspectiva, la presión en los vasos conductores de agua de una planta durante un proceso de alta evaporación es de unos 200 kPa, similar a la presión de las llantas de su automóvil.

2. Producción de asimilados. La producción de asimilados (creación de azúcares por la planta durante la fotosíntesis), particularmente en días soleados, también contribuye a la toma de agua. Al final de un día soleado hay más asimilados disponibles en la planta, lo cual conduce a mayor absorción de agua. Los productores no tienen mucho control sobre la producción de asimilados, pero debemos comprender su función en el proceso, aunque no podamos prevenir que ocurra.


PREVENGA PROBLEMAS DE CALIDAD DE FRUTOS

• No reduzca la CE de la alimentación durante las horas más soleadas del día. En vez de ello, incremente la frecuencia de los ciclos de riego y mantenga la misma CE en el sustrato. Esta medida conlleva el beneficio adicional de aportar más oxígeno al sustrato a través de un incremento en el volumen de drenaje alcanzado.
• Aplique volúmenes de riego menores (15-20% menos por gotero que por la mañana, durante las horas más cálidas y soleadas del día. Esto producirá el efecto de guiar a la planta en una dirección vegetativa. Sesiones frecuentes y cortas de riego producen influencia vegetativa en el cultivo.
• Aumente el número de tallos/m2 en el invernadero, de manera que las plantas puedan enfriarse a sí mismas, e incremente el nivel de humedad en el invernadero. Al haber más plantas, existe mayor potencial de enfriamiento, más sombra sobre el sustrato y ritmos de evaporación menores. La densidad de tallos óptima para una variedad de tomate bola en invernadero sin aporte adicional de CO2, es de aproximadamente 2.8 a 2.9 tallos/m2.

3. Absorción de nutrientes. La absorción de nutrientes durante el día, y sobre todo hacia el final del mismo, es un proceso pasivo en el cual la planta absorbe agua para mantener su equilibrio hídrico, y al hacer esto, absorbe nutrientes. A través de una combinación de altas temperaturas y una baja CE en la zona de la raíz, la absorción activa de agua por la planta se conseguirá más rápido y por ello las reducciones de CE basadas en intensidad luminosa pueden conducir en ocasiones a problemas con la calidad del fruto. En consecuencia, luz, temperatura en la zona de la raíz y CE trabajan conjuntamente para producir un incremento en la absorción de nutrientes, lo cual conduce a un incremento en la absorción de agua hacia el interior de la planta, y lo que es más importante, hacia el interior fruto.

Errores de manejo

En ocasiones el productor reduce la CE en la solución nutriente durante las horas más soleadas y cálidas del día. Esto coincide con la hora del día en la que se aporta mayor cantidad de agua, lo cual podría a su vez reducir la CE.

Como resultado, la CE total en el sustrato podría resultar significativamente reducida, y en consecuencia, al final del día, cuando la mayor cantidad de asimilados está disponible para la planta y la temperatura del sustrato es más alta, el valor de CE está en su nivel más bajo. Por ello, la absorción de la planta ocurre muy rápidamente. Y en consecuencia el fruto se hincha y agrieta, o desarrolla pudrición apical. La fuerza impulsora tras la absorción de agua por la planta y el fruto, es una combinación de evaporación por las hojas, producción de asimilados y absorción de nutrientes. Cuando estos factores trabajan a la par, se produce la llamada “presión de las raíces.” La contribución de las raíces mismas a la presión total en los vasos conductores de agua es probablemente muy pequeña.

Marlow es consultor técnico desde 1992 con dilatada experiencia en México, EUA, Canadá y otras regiones. Director de DHM Consulting, su carrera se ha centrado en sustratos, riego, manejo de fertilizantes, control ambiental y manejo del cultivo. Si desean más información sobre este artículo, escriban a pdh.edit@meistermedia.com.

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