domingo, 31 de octubre de 2010

Cuáles son las enfermedades más comunes en los invernaderos

Para quiénes adoramos la jardinería, la posibilidad de tener un invernadero es una especie de sueño hecho realidad. Por esta razón debemos prestar especial atención e informarnos acerca de las posibles plagas y enfermedades que pueden visitar nuestro invernadero.

La enfermedad más habitual es la botritis o moho gris, que ataca las hojas, tallos y flores. Con una buena higiene se controla a este destructivo hongo, con lo cual resulta básico eliminar cualquier hoja o parte de ella que tenga síntomas de la enfermedad (mohos velludos).


También conviene ventilar el invernadero, pero teniendo la precaución de cerrar las puertas y ventanas a media tarde, antes de que el frío se intensifique. Siempre que se disponga de suficiente espacio hay que poner las plantas separadas para que el aire pueda circular libremente.

La mosca blanca y la araña roja son las plagas más temidas dentro de los invernaderos, insectos que pueden controlarse con facilidad si tenemos la precaución de aplicar insecticidas periódicamente.

Plántulas manejadas en invernaderos


Uno de los obstáculos que enfrentan los productores nicaragüenses es el acceso al uso de nuevas tecnologías para mejorar sus sistemas de manejo de cultivo, situación que ocasiona reducción en los rendimientos de producción y, por tanto, baja en las ganancias económicas.

En busca de reducir esa brecha tecnológica agropecuaria, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario y Forestal (Funica) desarrolla en Jinotega y Matagalpa un programa de producción y comercialización de plántulas de hortalizas en invernaderos.

El programa está siendo impulsado con la Cooperativa de Servicios de Tomayo-Chagüite Grande de Jinotega, cuyos socios son los pioneros en las zona y tienen cuatro años de usar esta tecnología con excelentes resultados.

Participan más de 90 productores aglutinados en cuatro cooperativas del norte del país, y el proyecto se ejecuta a través de la iniciativa de Desarrollo de Mercados de Tecnología de Funica.

DE QUÉ SE TRATA

Se denomina plántula a la planta en sus primeros estadios de desarrollo, desde que germina hasta que se desarrollan las primeras hojas verdaderas.

En esta ocasión las plántulas son cultivadas en invernaderos, lo cual permite una mayor germinación de la semilla y por ende elevar el volumen de siembra de plantas en el campo.

Mario Efrén Rizo, presidente de la cooperativa y productor hortalicero, explicó que “cuando uno siembra en bancos o bancales se pierde casi el 50 por ciento de la semilla”, porque las semillas son manejadas al aire libre.

Por ejemplo, mencionó que cuando se tira al banco cinco mil semillas de coliflor, al final sólo se trasplantan dos mil quinientas o dos mil plantas.

Además, añadió que “en un semillero la planta dura treinta días, en bandeja 20 (días), esto le reduce mano de obra, agua e insumos”.

La producción de plántulas en bandeja o invernaderos tiene la ventaja de que las plantas son sanas, porque se producen en ambientes controlados, precisó.

Indicó que las plantas son más vigorosas y uniformes. También se puede trasplantar a cualquier hora del día. “Todo esto conlleva a una mayor rentabilidad al reducirse los costos de producción”, acotó.

Dentro de los planes a mediano plazo de la empresa está aumentar el número de túneles para producir mayor cantidad de plantas en bandeja y abastecer a mayor número de pequeños y medianos productores de hortalizas.

Variedades para el cultivo de Uvas en invernadero



Las uvas de invernadero pueden clasificarse, en la actualidad, de la forma siguiente:

S: SWEETWATER

Uvas
tempranas que maduran con rapidez. Son ideales para invernaderos fríos. Son muy dulces y jugosas, pero no tienen la fragancia de la moscatel. Hollejo muy fino cuando están en su sazón. No deben mantenerse en la vid demasiado tiempo una vez que están a punto.

M: MOSCATEL

Las uvas moscatel son las de mejor aroma, pero necesitan calor. Perte necen al segundo grupo en orden de maduración, y penden de la parra en buenas condiciones siempre que se les proporciones algo de calor. La fruta es firme y muy sabrosa y, cuando permanece en la planta hasta que el hollejo se arruga, los granos adquieren el aroma de las uvas pasas.

Lamentablemente, estas variedades son delicadas a menos que dispongan de un ambiente cálido y que se practique la poliniza ción a mano.

V: VINOUS

Son uvas tardías que, en el pasado, se cultivaban con ánimo de tener provisión de uvas para el año nuevo. Por lo general, resisten bien las etapas de desarrollo y producción, pero, para lograr su sazón, necesitan permanecer durante mucho tiempo en un invernadero caliente. No vale la pena cultivarlas si no se dispone de calefacción para los primeros meses del invierno.

Alicante (V)

Uva negra tardía. Crecimiento vigoroso. Los granos brotan en desor den, y necesitan un aclareo severo y temprano. En un principio, el raci mo no tiene buena forma pero, una vez aclarado, resultará un racimo de gran porte, ideal para exponer por sus granos negros cubiertos por una pruína azul grisácea, grandes, casi redondos y exuberantes (9 raci mos de tamaño medio en 3,6 m de vara).

Black Hamburgh (S)

La de mejor aroma de su grupo, así como la más conocida y la más cultivada en invernadero en Gran Bretaña. Muy adecuada para culti var en macetas. De buena constitución, da sus frutos libremente y puede madurar bien en un invernadero frío. Si se deja mucho tiempo en la parra cuando ya está madura, el hollejo se afina y se rompe con facili dad, con el consiguiente deterioro de la fruta (12 racimos de tamaño mediano por cada 3,6 m de vara).

Buckland Sweetwater (S)

Uva blanca, redonda, que se da en racimos cortos y anchos. La fruta crece libremente, y es de maduración temprana, sobre todo si se cultiva en macetas. Tiene un sabor agradable cuando está en buenas condiciones pero, como el hollejo es frágil, la fruta se deteriora si permanece demasiado tiempo en la planta. No es una variedad vigorosa y para que dé buenos resultados hay que alimentarla bien (12 racimos por cada 3,6 m de
vara).

Canon Hall Muscat (M)

Es una uva blanca casi redonda que al madurar adquiere un color ámbar pálido. Tiene un aroma excelente cuando se desarrolla bien. Para lograr un desarrollo adecuado, se le debe proporcionar calor tanto durante la floración como durante la maduración del fruto. Si no es así, no da buenos resultados. Las bayas son muy grandes (10 racimos por cada 3,6 m).

Frontignan (M)

Tanto la Frontignan negra como la blanca son uvas tempranas y pe queñas, de muy buena calidad. Se adaptan bien al cultivo en macetas (14 racimos por cada 3,6 m).

Foster's Seedling (S)

Es la mejor de las uvas «sweetwater» blancas. Adecuada para macetas. Se da aislada; los racimos son de tamaño mediano y bien conforma dos; las uas son ovales, jugosas y de agradable sabor. Son tempranas. Deben consumirse rápidamente una vez que han madurado, porque su aroma no dura demasiado. Tienen buena constitución y crecen bien en invernaderos fríos (12 racimos por cada 3,6 m).

Gros Colmar (V)

Uva negra, redonda y de vigoroso desarrollo, con grandes frutos y her mosos racimos. Hollejo grueso y aroma pobre. Requiere un largo período de madurez en un invernadero con calefacción durante los primeros meses del invierno (10 racimos por cada 3,6 m).

Lady Downe's Seedling (V)

Una de las uvas de mejor sabor de las del tipo Vinous. Son negras, redondas y forman racimos largos y piramidales. Es de buena constitución, pero necesita calor en la época de la floración para garantizar una buena cantidad de uvas, así como a principios del invierno para que maduren sus frutos (10 racimos por cada 3,6 m).

Lady Hutt (S)

Uva blanca y redonda que madura varias semanas más tarde que las demás de su grupo. Experimenta un desarrollo enérgico. Se da aislada y produce grandes racimos de uvas jogosas y hollejo delgado (5 raci mos por cada 3,6 m).

Madresfield Court (M)

Es una uva negra, oval, temprana y de gran calidad. Sus granos, gran des, están cubiertos por una pruína azul grisácea. La pulpa es firme pero jugosa, y tiene muy buen gusto pese a la dureza del hollejo. Los granos pueden resquebrajarse al madurar, de ahí que muchos viticulto res dejen los brotes superiores sin despuntar, cuando maduran, para re ducir así la presión de la savia (10 racimos por cada 3,6 m).

Mrs. Pearson (M)

Es una uva blanca, redonda y tardía. Aislada y de crecimiento vigoroso, sus frutos tienen un sabor excelente, pero son de hollejo duro. Se conserva bien en la planta después de madurar. Sin embargo, necesita calor durante el período de madurez y durante el tiempo que permanece en la planta (10 racimos por cada 3,6 m).

Mrs. Pince (M)

Uva negra y oval, de enérgico desarrollo que produce uvas tardías de excelente calidad. Necesita calor y polinización manual durante la floración, para lograr una buena cantidad de frutos. También requiere calor a principios del invierno, durante el período de maduración (10 racimos por cada 3,6 m).

Moscatel de Alejandría (M)

Cuando se desarrolla bien, no hay uva más sabrosa que ésta. Tiene buena constitución, pero necesita calor y polinización manual para lo grar una producción satisfactoria de uva blanca y oval. También re quiere calor para la maduración del fruto, pero, si se mantiene encendida la calefacción en el invernadero a principios de la primavera cuando la vid empieza su desarrollo, las uvas madurarán con el sol de septiembre (10 racimos por casa 3,6 m).

Moscatel de Hamburgo (M)

Uva oval, negra, de excelente calidad, que madura antes que la mayoría de las moscatel. A veces se recomienda esta variedad para el cultivo en invernadero frío, pero es difícil que se dé bien en esas condiciones. Necesita calor y polinización manual durante la floración (se recomienda una polinización cruzada, con polen de una variedad distinta). Aunque es bastante vigorosa en su desarrollo, tiende a marchitarse (9 racimos por cada 3,6 m).

Siria (V)

Uva blanca, tardía y oval, de gran vigor. Si no se poda con regularidad durante el verano, pronto resultará incontrolable. De racimos grandes e impresionantes, su sabor es pobre a menos que permanezca colgada en un lugar cálido hasta las Navidades (5 racimos por cada 3,6 m).

Trebbianu (V)

Uva blanca, oval y tardía, similar a la Siria en muchos aspectos. Notable por el tamaño de sus racimos, uno de los cuales ostenta el récord de peso: 12 kg (5 racimos por cada 3,6 m).

Introducción de Amblyseius swirskii en sobre


Koppert Biological Systems ha desarrollado un nuevo método de cría que hace posible producir grandes cantidades del ácaro depredador Amblyseius swirskii. Además, Koppert ha descubierto una técnica para desarrollar un sobre de liberación lenta, con el producto llamado SWIRSKI-MITE PLUS. Se ha solicitado una patente tanto para la técnica de cría como para el sobre.
 
SWIRSKI-MITE PLUS produce una gran cantidad del ácaro depredador durante 6 semanas. Teniendo disponible muchos ácaros depredadores durante las primeras semanas, el ácaro aumentará rápidamente su población en el cultivo y controlará el trips y la mosca blanca de manera muy eficaz.
 
Los resultados con Amblyseius swirskii son positivos en muchos cultivos. Hay grandes expectativas en que SWIRSKI-MITE PLUS signifique un avance en el desarrollo del control integrado en varios cultivos.
 
El sobre representa una mejora para situaciones en las que es importante que muchos ácaros predadores sean liberados en el cultivo con regularidad. Este producto será importante en cultivos donde no hay ningún alimento alternativo para el ácaro, como el pepino, rosa y crisantemo. En estos cultivos la presión de la plaga debe permanecer baja. En otros cultivos como pimiento y berenjena los sobres también proporcionan un valor extra.

SUSTRATOS O MEDIOS DE CULTIVO PARA HIDROPONIA

Características de un buen sustrato
Los sustratos deben tener gran resistencia al desgaste o a la meteorización y es preferible que no tengan sustancias minerales solubles para no alterar el balance químico de la solución nutritiva que será aplicada (según se explicará más adelante). El material no debería ser portador de ninguna forma viva de macro o micro organismo, para disminuir el riesgo de propagar enfermedades o causar daño a las plantas, a las personas o a los animales que las van a consumir.

Lo más recomendable para un buen sustrato es:
- que las partículas que lo componen tengan un tamaño no inferior a 0,5 y no superior a 7 milímetros
- que retengan una buena cantidad de humedad (ver la capacidad de retención de distintos materiales en el suelo en el Anexo II), pero que además faciliten la salida de los excesos de agua que pudieran caer con el riego o con la lluvia
- que no retengan mucha humedad en su superficie
- que no se descompongan o se degraden con facilidad
- que tengan preferentemente coloración oscura
- que no contengan elementos nutritivos
- que no contengan micro organismos perjudiciales a la salud de los seres humanos o de las plantas
- que no contengan residuos industriales o humanos
- que sean abundantes y fáciles de conseguir, transportar y manejar
- que sean de bajo costo.
- que sean livianos (ver la densidad de diferentes sustratos en elAnexo III).
Los materiales ya probados en varios países de América Latina y el Caribe y que cumplen con la mayoría de estos requisitos se clasifican como sigue:
Sustratos de origen orgánico
- Cascarilla de arroz
- Aserrín o viruta desmenuzada de maderas amarillas. Cuando se utilizan residuos (aserrín) de maderas, es preferible que no sean de pino ni de maderas de color rojo, porque éstos contienen sustancias que pueden afectar a las raíces de las plantas. Si sólo es posible conseguir material de estas maderas, se lava con abundante agua al aserrín o viruta y se lo deja fermentar durante algún tiempo antes de utilizarlo. No debe ser usado en cantidad superior al 20 por ciento del total de la mezcla. Si se utiliza cascarilla de arroz, es necesario lavarla, dejarla fermentar bien, humedecerla antes de sembrar o trasplantar durante 10 a 20 días, según el clima de la región (menos días para los climas más caliente) (ver video). Las características, propiedades físico químicas y ventajas de la cascarilla de arroz están descritas en el Anexo IV.
Sustratos de origen inorgánico
- Escoria de carbón mineral quemado
- Escorias o tobas volcánicas
- Arenas de ríos o corrientes de agua limpias que no tengan alto contenido salino
- Grava fina
- Maicillo.
Cuando se usan escorias de carbón, tobas volcánicas o arenas de ríos, estos materiales deben lavarse cuatro o cinco veces en recipientes grandes, para eliminar todas aquellas partículas pequeñas que flotan. El sustrato ya está en condiciones de ser usado cuando el agua del lavado sale clara. Si las cantidades de sustrato que se necesitan son muy grandes, entonces se deben utilizar arneros o mallas durante el lavado, para retener las partículas de tamaño superior a medio milímetro. También deben excluirse las que tengan tamaño superior a 7 mm. El exceso de partículas con tamaños inferiores al mínimo indicado dificultan el drenaje de los excedentes de agua y, por lo tanto, limitan la aireación de las raíces. Los tamaños superiores impiden la germinación de las semillas pequeñas, como la de apio y lechuga, y además restan consistencia al sustrato. Lo anterior limita la retención de humedad y la correcta formación de bulbos, raíces y tubérculos.
Algunas escorias de carbón o de volcanes tienen niveles de acidez muy altos y algunas arenas (como las arenas de mar) los tienen muy bajos (son alcalinas). Estos materiales deben ser lavados muy cuidadosamente, hasta que no les queden sustancias que los hagan muy ácidos o muy básicos.
Si no es posible acondicionar con el lavado estos materiales a niveles de acidez ligeramente ácidos o próximos a la neutralidad (pH 6,5- 7,0) es preferible excluirlos y utilizar otros. Ello es preferible antes que afectar la eficacia de las soluciones nutritivas que se aplicarán y, por lo tanto, el desarrollo de los cultivos en una HHP.
Mezclas
Todos los materiales mencionados se pueden utilizar solos. Sin embargo, algunas mezclas de ellos han sido probadas con éxito, en diferentes proporciones, para el cultivo de más de 30 especies de plantas.
Las mezclas más recomendadas de acuerdo con los ensayos hechos
en varios países de América Latina y el Caribe son:
- 50% de cáscara de arroz con 50% de escoria de carbón
- 80% de cáscara de arroz con 20% de aserrín
- 60% de cáscara de arroz con 40% de arena de río
- 60% de cáscara de arroz con 40% de escoria volcánica.
En el sistema HHP con sustrato sólido, la raíz de la planta crece y absorbe agua y nutrientes que son aplicados diariamente a la mezcla de materiales sólidos.
En el método de sustrato líquido o raíz flotante, el agua se usa con el mismo fin, permitiendo el desarrollo de las raíces, y la absorción de agua y de las sustancias nutritivas adicionales. Este sistema sólo se recomienda para el cultivo de lechugas de diferentes variedades, apio y albahaca. Se han probado otros cultivos, pero los resultados no han sido satisfactorios en todos los lugares, por lo que preferimos no generalizar la recomendación.

Lo que todos debemos saber de los Invernaderos Agricolas


Los invernaderos agricolas son áreas preparadas especialmente, para crear condiciones óptimas de desarrollo y productividad para los cultivos. Aunque hace muchos años en las Universidades y Estaciones Experimentales, se cultivaban plantas con fines de investigación en los denominados “green house”, solo desde hace unos cuantos lustros, se viene haciendo de forma comercial en semejantes edificaciones con la denominación de “invernaderos”.

Los invernaderos agricolas tienen la particularidad de proporcionarle a los cultivos, el micro-clima ideal donde puede desarrollar todo su potencial genético. Al tiempo que proporciona ese ambiente adecuado al cultivo, evita la penetración de insectos y crea un ambiente desfavorable a los microorganismos productores de enfermedades. Con el cultivo en invernaderos no hay desgastes de los suelos, en realidad el terreno no se utiliza, actúa solamente como soporte. El suelo es sustituido por una camada compuesta en unos casos, por tres (3) partes de cascarilla de arroz quemada, por una parte de arena. En otros casos se sustituye la cascarilla de arroz, por el mesocarpio del coco o la cascarilla del maní. Esta camada albergará al sistema radicular de los distintos cultivos, las cuales recibirán los nutrientes a través del riego por goteo.

En cuanto a la nutrición, aunque ya se están introduciendo fórmulas completas que se mezclan con el agua del riego por goteo, la mayoría de los invernaderos utilizan tres tanques para preparar individualmente los elementos principales de la nutrición de las plantas. Uno de los tanques se destina para la mezcla de los nitratos (nitrato de calcio y nitrato de potasio), otro para los sulfatos (sulfato de magnesio, sulfato de amonio, fosfato mono-potásico), un tanque para la mezcla de los micros (quelatos de hierro, de cinc, de boro, de molidegno , cobre, manganeso, etc.. Diariamente se les proporcionan a los cultivos todos los nutrientes conjuntamente con el agua de riego. Además se aplican abonos foliares como suplemento y para completar la ración de los micro-nutrientes y elementos secundarios.

Las condiciones que se ofrecen a los cultivos en los invernaderos son tan eficientes, que se logra triplicar la producción. En el caso de invernaderos de tecnología automatizada, se consigue quintuplicar, septuplicar y hasta multiplicar por diez (10) la producción que se obtiene en la forma tradicional a campo abierto.

España está entre los primeros productores mundiales de alimentos en áreas protegidas. Unas 800,000 tareas de terrenos en ese país, están cubiertas de plásticos, o sea, lo que se les ha denominado invernaderos. Solamente en la zona de Armería, tiene bajo ésta modalidad unas 432,000 tareas. En Latinoamérica, México es uno de los principales países que explota esta tecnología en la producción de alimentos. Actualmente tiene bajo techo unas 100,000 tareas de terrenos, en diversos cultivos. Al igual que España, México también está fabricando sus propios invernaculos, para lo cual existen varias compañías que ofrecen todos los componentes de éstas construcciones, tanto para los productores agrícolas mexicanos, como para la exportación a otros países.

La principal ventaja de producir en áreas protegidas, es la calidad de lo producido y también la cantidad. Con ésta modalidad de producción como habíamos señalado, se puede aumentar hasta 10 veces lo que se obtiene a campo abierto. Además se puede producir durante todo el año, no le afecta ni los períodos de sequía, ni las épocas lluviosas. El invernadero, o invernaculo, está en capacidad de regular las altas y las bajas temperaturas, la alta luminosidad como también la baja luminosidad.

El sistema radicular no se ve afectado por la tenacidad del terreno, a consecuencia de unas condiciones físicas muy compactas, como ocurre con los terrenos arcillosos, tampoco por el exceso en soltura la cual se produce en los terrenos muy arenosos. No existe el antagonismo, ni tampoco los efectos que produce un pH excesivamente ácido o alcalino. Los nutrientes fluyen a través del riego por goteo, en la proporción ideal, para que el desarrollo y productividad de los cultivos, se logre al máximo. Lo importante en la tecnología de los invernaderos, es la de seleccionar bien las semillas o plantas que se van a cultivar. Si se seleccionan variedades de altos rendimientos, de una constitución genética que responda a esas condiciones excepcionales que se les brindan en éstas instalaciones, se van a lograr los objetivos esperados. Lo que requiere el productor es hacer previamente el contrato con el comprador, y dejar bien claro el precio y la cantidad de productos que se les va ha producir. Esto tiene mucha importancia, por el carácter perecedero de los alimentos producidos en ésta modalidad y en el sector agropecuario en general.

Precisamente la parte del mercadeo, es que mantiene últimamente a los productores de invernaderos desestimulados, por la irresponsabilidad de los intermediarios en cumplir con los compromisos contraídos. Los diferentes gobiernos que se han sucedidos, han sabido prestar un buen respaldo a ésta forma de producir alimentos. La seguridad en el mercadeo, los buenos precios y sobre todo el cumplir con los compromisos entre intermediarios y productores, debe solucionarse, de ser posible con la intervención del Estado. Otro ingrediente negativo para los productores, es la subida de los precios de los fertilizantes y otros agroquímicos. En algunos insumos se han duplicado los precios y sin embargo en el caso de los ajíes y otros productos de los invernaderos, los precios de venta se mantienen iguales.

Algunos cuidados culturales.

La camada una vez preparada, debe ser esterilizada con un producto que luego no tenga problemas de contaminación en la producción. La siembra ó trasplante se realiza generalmente con plantas obtenidas a través del cultivo en bandeja del propio productor, ó producidas por particulares.

La fertilización se efectúa de forma automática, las malas yerbas que nacen esporádicamente se eliminan manualmente, se deben aplicar regularmente abonos foliares como suplemente nutritivo. En caso de que se presenten insectos y enfermedades, se deben aplicar insecticidas y fungicidas, que sean efectivos y a la vez aceptados por la E.P.A de los E. U.

El productor de invernaderos cuenta con varios aparatos que le indican como marchan las relaciones plantas-“suelo”, las cuales deben ser óptimas. El tensiómetro es para indicar como están las relaciones agua-“suelo” y consecuentemente agua-nutrientes. El peachímetro indica el nivel de acidez o alcalinidad, éste debe indicar de 6.5 a 7.0 para que las condiciones de asimilación de nutrientes, sea la mejor. Los invernaderos son una forma de maximizar la producción agrícola, en una época donde los suelos se están disminuyendo por diferentes razones. La deforestación, la falta de aplicación de métodos de conservación de suelos, la urbanización de los suelos agrícolas, etc., todo esto ocasiona una disminución acelerada de los suelos productivos de alimentos. Para colmar esta situación, el crecimiento demográfico sigue siendo bastante alto 1.2% para la Rep. Dom.(igual para el territorio haitiano), con una densidad poblacional de 185 habitantes por km2.(la densidad demográfica de Haití está en 324 habitantes por km2.).

Por ésta razón expresamos, que el invernadero es una tecnología que conjuntamente con otras innovaciones, da seguridad y confianza a la humanidad, en que una gran parte de la producción de alimentos seguirá incrementándose, desvaneciendo una vez más, las predicciones de Malthus, sobre el crecimiento poblacional versus la producción de alimentos.

Climatización de invernaderos: Consejos

El cultivo en invernadero permite obtener cultivos de mejor calidad en cualquier momento del año, y permiten alargar el ciclo de cultivo.
El desarrollo de los cultivos está condicionado por cuatro factores ambientales o climáticos: temperatura, humedad relativa, luz, y dióxido de carbono (CO2 ).
Para que las plantas puedan realizar sus funciones, es necesario que estos factores guarden una determinada relación, fuera de la cual, el ambiente se torna nocivo para ellas.
• La temperatura: con al climatización de invernaderos es el parámetro más importante que debe contemplarse, por ser el de mayor incidencia en el desarrollo de las plantas. La temperatura óptima oscila entre 10 y 20°C.
Para el manejo de la temperatura es necesario conocer las necesidades de las especies cultivadas, que por otra parte, deben ser similares. Hay ciertos valores a tener en cuenta:

Temperatura mínima letal: aquella por debajo de la cual, se producen daños en la planta. Temperaturas máximas y mínimas biológicas: indican valores que de ser rebasados, la planta no alcanzará una determinada fase vegetativa (floración, fructificación, etc).
Temperaturas diurnas y nocturnas: indican los valores aconsejados para el correcto desarrollo de la planta.

Parámetros para la climatización de invernaderos:

La temperatura dentro del invernadero estará en función de la radiación solar, acumulando calor durante las épocas invernales.
El calor se produce cuando la radiación que atraviesa la cubierta se transforma en calor. La radiación es absorbida por las plantas, los materiales de la estructura y el suelo. A causa de la absorción, éstos emiten una radiación de mayor longitud, que al atravesar de salida la cubierta, emite radiación hacia el interior y el exterior, calentando el invernadero.
Dentro del invernadero, el calor se transmite por radiación, conducción, infiltración y convección, tanto calentando como enfriando. La conducción se produce por el movimiento de calora a través de los materiales de la cubierta. La convección, por el movimiento del aire calentado por las plantas, el suelo y la estructura, que tiende a ascender por ser más liviano. La infiltración está dada por el intercambio entre el aire frío exterior y el aire caliente interior, a través de la estructura.
Climatización de invernaderos• Humedad relativa: La humedad es la masa de agua presente por unidad de aire. La humedad relativa, es la cantidad de agua que contiene el aire, en relación con la cantidad máxima que podría contener a la misma temperatura. La relación entre la temperatura y la humedad es inversa. Cada especie tiene su humedad relativa ideal. Cuando la humedad relativa es muy alta, las plantas disminuyen su crecimiento, el polen se apelmaza y hay abortos dlorales, así como un aumento en las enfermedades. Si la humedad es muy baja, las plantas transpiran demasiado y se deshidratan. Para controlar la humedad, se emplea el higrómetro.

El exceso de humedad se reduce ventilando, aumentando la temperatura, y evitando el exceso de humedad en el suelo. La falta de humedad se corrige con riegos, llenando balsetas de agua, pulverizando agua en el ambiente, ventilando y sombreando. La ventilación cenital en la climatización de invernaderoses imprescindible para controlar la temperatura y la humedad.
• Iluminación: Cuanto mayor es la luminosidad dentro del invernadero, mayor debe ser la temperatura, la humedad relativa y el dióxido de carbono, para que la fotosíntesis sea máxima. Si hay poca luz, descienden las necesidades de otros factores.

Para mejorar la luminosidad natural se emplean: materiales de cubierta con buena transparencia, orientación adecuada, acolchados del suelo con plástico blanco. En verano para reducir la luminosidad se usan: blanqueo de cubiertas, mallas de sombreo, acolchados de plástico negro.
• CO2 : El dióxido de carbono atmosférico es imprescindible para que la clorofila funcione, por tanto, enriqueciendo la atmósfera del invernadero con dióxido de carbono produce mejoras en los cultivos de flores y hortalizas. La concentración de este gas en la atmósfera normalmente es de 0.03%, es conveniente aumentarlo a 0.1-0.2%, cuando los demás factores de producción son óptimos, pero teniendo en cuenta que las concentraciones supriores a 0.3% son tóxicas para los cultivos.

La presencia del CO2 de forma natural dentro del invernadero resulta muy variable, llegando a picos mínimos que dificultan la fotosíntesis. La tasa de absorción del dióxido de carbono es proporcional a la luminosidad, de este modo el período más importante para el enriquecimiento con dióxido de carbono es el mediodía.

Manual del Tomate

Estudian comportamiento de abejas en polinización de invernaderos



La Fundación Cajamar está llevando a cabo un estudio en el que se pretende determinar la polinización bajo tres materiales plásticos como son antiplagas, antitérmico y normal, en cultivo de melón y sandía.

El estudio se divide en tres objetivos principales. «El primer fin es estudiar el comportamiento de los abejorros en otoño y las abejas en primavera frente a los distintos materiales de cubierta

Durante la campaña 2006/2007 el ensayo se ha estado realizando en cultivo de melón, pero en la actual campaña, el estudio se ha ampliado a cultivos de sandía. De este modo, durante la campaña 2007/2008, la prueba se lleva a cabo en 3 invernaderos con cubierta asimétrica, de 2.400 metros cuadrados cada uno. Cada invernadero está formado por 8 módulos de estructura metálica, y cada uno de ellos tiene ventanas laterales en las bandas de Norte y Sur y cenitales en todos los módulos. La orientación del invernadero es Este-Oeste.

La polinización, en el cultivo de melón y sandía, se realizará mediante abeja. Así, para el ciclo de otoño, el cultivo es el melón. En cada invernadero hay una bandeja de demanda y dos de drenajes. Tanto la primera como la segunda contienen dos sacos de cultivo, es decir, 4 plantas y 6 goteros, cuyo porcentaje se calculará diariamente y con ello se definirá el volumen de riego a aportar. Los tratamientos son los siguientes. En un primer invernadero estará prensente el plástico normal; en el invernadero segundo estará el plástico antitérmico; mientras que otro se hará el estudio con plástico antiplagas.

 En algunos meses, los resultados dirán si las abejas aguantan todos los materiales plásticos o no.

Invernadero sin estructura





Hasta ahora lo más común ha sido asociar la construcción de invernaderos con una estructura metálica; sin embargo, la innovación tecnológica desarrollada por una empresa mexicana hace posible prescindir de ésta y sustituirla por un sistema de aire que mantiene en pie al invernadero y brinda las condiciones de clima que requiere el cultivo .

En el marco de la Expo Agroalimentaria Guanajuato 2007 —que se desarrolló en noviembre pasado—, una de las novedades tecnológicas que más llamó atención de los asistentes fue el invernadero sin estructura metálica, conocida como Airhous.

Según sus creadores, este diseño simplifica en forma considerable el proceso tradicional de construcción de invernaderos sin demérito del control ambiental y al prescindir de estructura metálica se reduce la inversión en una tercera parte respecto a lo convencional.

Puede ver el articulo ampliado en el siguiente enlace:

Invernaderos sin estructuras

La Ventilacion en los Invernaderos

No solo las bajas temperaturas extremas son un problema al momento de diseñar, construir o manejar un invernadero. También las altas temperaturas perjudican los cultivos. Existen días en la primavera en los cuales se hace necesario calefaccionar durante la noche y ventilar durante el día ya que la temperatura supera los 30 ºC dentro del invernadero.

Lo más aconsejable es montar cortinas enrollables. Una simple manivela permite levantar fácilmente los laterales enganchándolas en los extremos.


Fig. 1: ventilación con manivela en el lateral de la estructura.


Fig. 2: ventilación con manivela en laterales y frentes.

Figuras 1 y 2 Manivelas de enrollado lateral y frontal de las cubiertas.

Para posibilitar óptima ventilación en los invernaderos,  hay que calcular el 30% de la superficie del suelo como área a abrir. Por ejemplo si un invernadero es de 1000 metros cuadrado hay que prever 300 metros cuadrados de ventanas.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Ya esta a la venta el Sistema Hidroamar

¿Qué te parece contar con un tu propio huerto hidropónico?
En Amar, A.C. hemos creado un sistema hidropónico que hará útil ese  pequeño espacio en tu casa.


El Sistema Hidroamar es un novedoso sistema hidropónico que solamente utiliza agua, el cual fluye por una tubería de PVC rectangular (patentado), que luego es depositada en un contenedor, y gracias a una bomba puede ser re-circulada constantemente, permitiendo así, el importante ahorro de agua y nutrientes.

Las ventajas de tener tu propio huerto hidropónico es qué obtendrás productos totalmente orgánicos, libres de pesticidas, y los cultivarás de manera muy sencilla, fácil y económica. Verduras de alta calidad como  muchos otros casos comprobados en los huertos Hidropónicos Familiares en los que ofrecen mejores  hortalizas de mayor calidad para ti y los tuyos.

El sistema Hidroamar por lo fácil de su manejo puede ser utilizado por personas de todas las edades.  Puede ser implementado en escuelas, centros de rehabilitación, centros de retiro, etc. Ya que permite aprender a cultivar tus propios alimentos adquiriendo una conciencia ecológica, pasar el tiempo libre de una forma productiva y tener un importante espacio verde en lugares donde antes no era posible.

El precio de este producto es de $2,000.00 (dos mil pesos) incluye:
- 4 Tubos de PVC rectangular 3” (36 plantas)
- 1 Banquillo de PVC.
- 1 Bomba sumergible 12 mm.
- 1 Contenedor de 50 l.
- 1 kit de solución nutritiva.
- Manguera, conexiones y vaso germinador.
- Sustrato (peat moss y agrolita) y semilla.
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martes, 26 de octubre de 2010

Estrategias para la optimización energética en el riego

La disminución del consumo energético en el riego puede alcanzarse considerando dos aspectos: la disminución del consumo de agua, y la adecuación de los sistemas de bombeo y las pautas de manejo de la red de riego.

Son tres las vías que hay que acometer para reducir la energía: Reducir el volumen de agua y mejorar el rendimiento del riego, reducir la altura manométrica, y mejorar el rendimiento de las bombas.

Gestión del agua de riego

Es muy difícil separar en campo las necesidades y el rendimiento de aplicación. La estimación de necesidades puede realizarse mediante procedimientos que tengan en cuenta la programación del riego.

Métodos basados en el balance de agua en el suelo pueden conseguir ahorros de agua de hasta un 15% a un 35%. Esto supone que el ahorro energético sea en la misma proporción. Otra posibilidad es el cambio a cultivos menos exigentes en agua de riego.

Respecto a la mejora del rendimiento de aplicación, la evaluación del riego ayuda a detectar las deficiencias y las pérdidas de agua. La mayoría de los métodos de riego admiten mejoras en el rendimiento de aplicación. Este es el caso del sistema LEPA (Low Energy Precision Application) una modalidad de riego con máquinas mecanizadas Pivot.

La mejora del riego, tanto del rendimiento de aplicación como de una adecuada programación y una mejora en el rendimiento de la estación de bombeo, proporciona ahorros energéticos considerables.

Reducción de la altura manométrica

La altura manométrica depende del desnivel topográfico que haya que salvar y de la presión requerida por el sistema de riego. En relación al desnivel en la mayoría de los casos poco puede hacerse y dependerá del origen del agua y de la ubicación de la zona de riego. No obstante, pueden considerarse diversas estrategias de gestión como puede ser el bombeo a depósitos de regulación en horas en las que la energía es más barata. Respecto a la altura de presión se pueden considerar métodos de riego con menos requerimientos de presión.

Requerimientos energéticos del riego

Es evidente la alta dependencia entre volumen de agua consumido y método de riego. Por tanto, cada cultivo tendrá unas necesidades energéticas diferentes al igual que cada método de riego.

Necesidades energéticas de aspersión convencional comparada con pivote, para una dotación neta de 5000 m3/ha y considerando un rendimiento en bombeo del 75% :

Método Altura manométrica
kWh/ha
kWh/m3
Aspersión 45 1166.67 0.333
Pivote 35 793.98 0.198

Necesidades energéticas para diferentes cultivos:

Cultivos m3/ha kWh/ha
Olivar 2070 483.00
Maíz 5940 1386.00
Algodón 5490 1281.00
Cítricos 4950 1155.00
Hortícolas 4340 1012.67
Fresa 3870 903.00

Necesidad de riego de un cultivo


Es necesario conocer la demanda hídrica de los cultivos y su relación con la probabilidad pluviométrica natural, para establecer la necesidad de riego suplementario, con el que satisfacer la máxima evapotranspiración del cultivo, y con ello lograr rendimientos altos y estables, con la máxima calidad de producto cosechable.

Los datos de partida son: consumo del cultivo durante todo el ciclo, consumo diario durante los períodos críticos, cuantificación del déficit, probabilidad de ocurrencia del déficit y estimación de pérdidas.

Cada suelo tiene distinta capacidad para almacenar agua útil, aquella que está disponible para las plantas. La máxima cantidad de agua que un suelo es capaz de retener se llama capacidad de campo, a medida que ese suelo pierde agua, alcanza un punto característico de cada suelo, por debajo del cual la planta no es capaz de tomar agua y que se llama punto de marchitez. Agua útil es la contenida entre los niveles capacidad de campo y punto de marchitez. La planta estará libre de estrés hídrico cuando el nivel de agua disponible se encuentre entre el 40-60% del agua útil.

Definida la viabilidad de la práctica de riego y la magnitud del aporte hídrico necesario, en el área bajo estudio, pueden calcularse el caudal y la potencia del motor necesario para su bombeo.

La necesidad de agua de un cultivo, se refiere a la cantidad de agua requerida para compensar la pérdida por la evaporación y transpiración (evapotranspiración). Mientras que las necesidades de agua de un cultivo se refiere a la cantidad de agua que se necesita aplicar como riego o bien que se obtienen como lluvia, la evapotranspiración de un cultivo se refiere a la cantidad de agua perdida a través de la evaporación y transpiración.

La necesidad de riego representa la diferencia entre la necesidad de agua del cultivo y la precipitación efectiva. Adicionalmente el requerimiento de agua de riego debe incluir agua adicional para el lavado de sales, y para compensar la falta de uniformidad o eficiencia en la aplicación de agua.

La evapotranspiración de un cultivo se calcula a partir de datos climáticos, integrando además los factores de resistencia propios de cada cultivo. Las estaciones agro-climatológicas automatizadas de cada zona, proporcionan la información sobre: temperatura del aire, humedad atmosférica, radiación y velocidad del viento, además de la localización del sitio.

Las diferencias en evaporación y transpiración entre los cultivos sembrados y la evapotranspiración de referencia, pueden ser integradas en un coeficiente único de cultivo, o separadas en dos coeficientes: un coeficiente basal del cultivo y un coeficiente de evaporación del suelo. Los factores que influyen sobre el coeficiente de cultivo son:  características del cultivo, fecha de plantación, condiciones climáticas y frecuencia de lluvias o riegos en la fase inicial.

Desde el punto de vista hídrico, un cultivo alcanzará su potencial cuando tenga disponible toda el agua que necesite y se desarrolle en óptimas condiciones de manejo.

Cultivo de la zanahoria

 
La zanahoria es una planta bastante rústica, aunque tiene preferencia por los climas templados. Prefiere los suelos arcillo-calizos, aireados y frescos, ricos en materia orgánica bien descompuesta y en potasio, con pH comprendido entre 5,8 y 7. Es muy exigente en suelo, por tanto no conviene repetir el cultivo al menos en 4-5 años.

Como cultivos precedentes recomendables están el girasol, la patata, el tomate y la cebolla.

Preparación del terreno: Suele consistir en una labor profunda (subsolado o vertedera), seguida de una labor más superficial de gradeo o cultivador. El lecho de siembra se prepara con una labor de rotocultivador y un conformador adaptado.

Siembra: Se realiza normalmente con sembradora neumática y semilla desnuda o calibrada en bandas, a una dosis que oscila entre 1,8-2,3 millones de semillas por hectárea.

Riego: Es bastante exigente en riegos en cultivo de verano y especialmente cuando se realiza sobre suelos secos.

Abonado: Tierras pobres, por hectárea: estiércol (30 T), nitrato amónico al 33,5% (100Kg), superfosfato de cal al 18% (400Kg), cloruro potásico al 50% (150Kg). Tierras ricas, por hectárea: nitrato amónico al 33,5% (100Kg), superfosfato de cal al 18% (300Kg), cloruro potásico al 50% (150Kg). El cloruro potásico y el superfosfato de cal se incorpora al suelo antes del invierno. El nitrato de cobertera, en una o dos veces después del entresacado.

Recolección: La recolección se efectúa antes de que la raíz alcance su completo desarrollo, la más común es la recolección mecánica debido a sus considerables ventajas como el ahorro de mano de obra y por tanto menor coste de producción. En estados Unidos, la casi totalidad de la producción se recolecta mecánicamente.

Comercialización: A las formas tradicionales de consumo de la zanahoria, en fresco, encurtidos, congelados, se han sumado en las últimas décadas las formas mínimamente procesadas, que se presentan solas o en mezclas (ralladas, rodajas, etc.) y los preparados para consumir como snack, como zanahorias baby o en forma de bastoncitos.

En Estos Unidos la mayoría de las zanahorias que se siembran son tipo Imperator; este tipo, caracterizado por raíces largas, con calibres entre 15 y 25 mm., se adaptan perfectamente a trocear y tornear en forma de zanahorias baby. La zanahoria Nantesa es la principal en el mercado español y es la que se vende en fresco, con o sin hojas.

El procesamiento de la zanahoria puede implicar su pelado o no, en cuyo caso éste es el primer equipo en la línea de confección, se cortan extremos y puntas, y a partir de ahí cortan en diferentes formas (juliana, rallado, ondulado, cintas…) o se da forma (baby).

La coliflor: Un cultivo rentable



Información económica de la rentabilidad del cultivo de coliflor en una finca colaboradora, a lo largo de toda la campaña (septiembre-marzo): La venta se realiza a través de un distribuidor que recoge el producto preparado en la explotación, y el precio pagado al horticultor varió, según época de comercialización, entre 0,60 y 0,90 €/pieza.

Para una comercialización neta del 85% del número de plantas iniciales del cultivo (15% fallos + destrío) el coste de producción (imputados unos gastos variables de 5.275 €/ha y 915 €/ha de gastos fijos), fue de 0,30 € por unidad.

Suelo y labor preparatoria: Los suelos más favorables son los limosos, profundos y ricos en materia orgánica, con un pH próximo a 7. Después de arar, se realiza una labor superficial con fresadora, aportando el abonado nitrogenado de sementera y el suelo queda listo para el trasplante.

Siembra: La técnica de producción de planta con cepellón aporta importantes ventajas sobre la producción tradicional de planta en semilleros sobre el suelo para su posterior trasplante a raíz desnuda. La siembra se realiza generalmente en bandejas de poliestireno con alvéolos rellenos con sustrato a base de mezclas de turbas. La tendencia es trasplantar manualmente o con trasplantadora, en el estado de 3-4 hojas para los trasplantes más tempranos y con 4-5 hojas para los del mes de agosto.

Densidad: La densidad de plantación puede oscilar entre 1,5 y 2,2 plantas/m2 en variedades de ciclo largo y de 2,2 a 2,5 plantas/m2 en las de ciclo medio y corto. En producciones extra tempranas para la producción de mini coliflores con pesos inferiores a los 500g se pueden estrechar los marcos hasta conseguir densidades de 4 o más plantas/m2.

Abonado: Es una especie que responde satisfactoriamente a aportaciones de estiércol, a condición de que esté bien descompuesto (compost), o que se haya incorporado en el cultivo anterior. Los aportes de abonos minerales varían según el ciclo de las variedades a cultivar. Para cubrir las necesidades nutritivas, expresadas en kilogramos por hectárea, se pueden considerar los intervalos de 150 a 350 de nitrato amónico cálcico, 70 a 120 de superfosfato de cal y 200 a 300 de sulfato de potasa. En cuanto a otros nutrientes, conviene rectificar las deficiencias o excesos de magnesio, potasio o calcio.

Riego: El cultivo de coliflor exige una aportación hídrica abundante y perfectamente modulada. Después del trasplante requiere un primer riego para favorecer el arraigo de las plantas. Si fuera necesario se repite a los 6-8 días. Programa de riego a seguir:

Primera fase: Se extiende hasta que el cultivo cubra un 10% del terreno. Las necesidades hídricas son bajas y en el caso de utilizar tensiómetros de 12 pulgadas (30cm) se regará con lecturas de 50-60 centíbares.

Segunda fase: Se prolonga hasta que el cultivo llega a sombrear el 70-80% del suelo. Al final de dicho estado (45-50) días desde el trasplante) se llega a las máximas necesidades en agua, por lo que habrá que regar con lecturas de 20-30 centíbares.

Tercera fase: Finaliza cuando comienzan a formarse las inflorescencias. Se mantienen las máximas necesidades y el criterio para regar es igual que en la fase anterior. Lógicamente, en la frecuencia de riegos influirán las lluvias.

Cuarta fase: A medida que la inflorescencia va engrosando, también van decreciendo las necesidades hídricas. Cuando la inflorescencia tenga un tamaño medio se regará con lecturas de 30-40 centíbares.

Optimice su sustrato

El propósito fundamental de todo sustrato es proporcionar anclaje a las raíces, así como servir de reservorio de agua y nutrientes. Pero el volumen del sustrato y su configuración van a afectar la capacidad de los productores de orientar el cultivo hacia una producción más alta y hacia una calidad de frutos superior. Es importante notar que la determinación del volumen y configuración del sustrato para maximizar el rendimiento del cultivo.

Si el volumen del sustrato es demasiado pequeño, el productor no tendrá suficiente agua ni reserva de nutrientes en el sustrato para suministrar a las plantas entre sesiones de riego. En consecuencia, el productor no tendrá más remedio que regar con mucha frecuencia. Además, un volumen pequeño proporciona a las plantas una influencia generativa, y tomando en consideración las condiciones climáticas de México en otoño y primavera, los productores deberían proporcionar tanta influencia vegetativa como les sea posible, debido a las altas temperaturas y a las condiciones de luminosidad y DPV.
 
 
Por el contrario, si el volumen del sustrato es demasiado grande, el productor no va a poder regular el contenido de agua en el sustrato. El drenaje se efectuará demasiado tarde en la mañana como para que el control de CE y pH sea efectivo. Además, el productor estaría regando el sustrato en vez de controlar el crecimiento de la planta a través de una estrategia de riego.
 
 
La altura de la columna de sustrato es el parámetro más significativo que afecta al drenaje en cualquier sustrato y no debería superar 15 cm. Dicha altura impulsa el proceso de drenaje y permite al productor controlar CE, pH y contenido de oxígeno en el sustrato a través del volumen y la frecuencia de irrigación. Todos los sustratos drenan desde la cima. A medida que el agua abandona el sustrato, la capa superior de éste se reseca. Las raíces más jóvenes y eficientes se ubican a unos 5 cm de la superficie del sustrato.
 
 
Aquí es donde se ubica la zona pilífera de las raíces, responsable de la absorción de la mayor parte del agua y del calcio. Es vital que esta zona del sustrato mantenga un nivel de agua superior al 40% del agua disponible. Una vez más, es importante conocer la disponibilidad de agua en el sustrato, de manera que podamos controlar el nivel optimo de agua en el sustrato.
 
 
El ancho de la columna es también un factor significativo en la configuración adecuada del sustrato. Esta anchura no deberá superar 20 cm con el fin de permitir un movimiento de agua lateral optimo. Las áreas secas del sustrato, ya estén dispuestas horizontal o verticalmente en la columna del sustrato, constituyen zonas en las cuales se acumulan las sales procedentes de los fertilizantes y en las cuales las raíces no se desarrollan. Esto reduce el volumen de enraizado efectivo del sustrato.
 
Cálculo del volumen del sustrato
 
El volumen de sustrato recomendado ha sido ideado con el fin de ayudar al productor a manejar su cultivo de manera más efectiva. Tanto investigaciones como experiencias de productores han indicado claramente que por medio del volumen, altura de columna y características adecuadas del sustrato, reduce significativamente los riesgos devengados de condiciones de alta luminosidad, temperatura y DPV, mejora la calidad del fruto e incrementa la capacidad del productor de orientar el cultivo hacia un desarrollo vegetativo o generativo cuando sea necesario. En definitiva, el objetivo de seleccionar el volumen y la configuración correctos del sustrato es incrementar significativamente el margen de ganancia del productor.

En primer lugar, el productor debe informarse sobre cómo calcular adecuadamente y optimizar el volumen del sustrato en el invernadero. El ejemplo que mostramos a continuación (ver tabla en pág. 35 en versión impresa) se basa en un cultivo de tomate a hilera simple (sistema en “V”) en tablas de fibra de coco, pero puede aplicarse a cualquier configuración. En este ejemplo, el volumen de sustrato por metro cuadrado y el volumen de sustrato por tallo se sitúan en un rango aceptable para la orientación del cultivo y el manejo del agua.
 
Consecuencias de un volumen de enraizado pequeño
 
Un pequeño volumen de enraizado en su cultivo constituye un ahorro ficticio ya que es como navegar en el océano en una barca pequeña. Usted sentirá el efecto de cada ola y el riesgo de naufragar es muy alto. El volumen y la configuración del sustrato correctos proporciona un colchón y la seguridad contra fluctuaciones en la demanda de transpiración diaria del cultivo.
 
Si el volumen de sustrato es demasiado pequeño, el cultivo no podrá satisfacer sus necesidades de agua para la transpiración hacia la mitad del día, cuando temperatura y DPV son altos. Esto provocará estrés en el cultivo, resultando en un menor tamaño de fruto y en una reducción en la velocidad de desarrollo de la planta y de las flores.
 
El volumen total de sustrato debe ubicarse en el rango adecuado (entre 9 y 13 L/m2) para satisfacer la fluctuación de la demanda de la planta a lo largo del día permitiendo a la vez la orientación del cultivo hacia un desarrollo vegetativo o generativo.
 
Sin importar el tipo de sustrato que el productor haya seleccionado, el volumen (L/m2) y la configuración de sustrato utilizados (ancho x alto) tendrá un efecto importante en el manejo del sustrato y en consecuencia tendrá un amplio efecto en el crecimiento de la planta, desarrollo, ritmo, tamaño y calidad de fruto.

Fertirrigación eficiente del brócoli y coliflor

FHIA ha realizado una variedad de estudios para generar o validar innovaciones tecnológicas en cultivos hortícolas de clima frío, entre los que se incluyen el brócoli (Brassica oleracea var. italica) y la coliflor (Brassica oleracea var. botritis). Este estudio compara las distintas estrategias de fertirrigación en la producción de brócoli y coliflor, mostrando las más efectivas.

Las plántulas del estudio recibieron aplicaciones del fertilizante 18-46-0 diluido (6 lb/200 L de agua) 15 días después de siembra y al momento del trasplante. Para evitar contaminación en la aplicación de los tratamientos se dispuso de una válvula de 16 mm en la entrada de cada parcela/tratamiento.

La cinta utilizada fue de 15 mm de grosor, 30 cm entre salida de gotero y con una capacidad de descarga de 1.2 L/hora. A los 10 días antes del trasplante se aplicó al suelo 1,100 kg/ha de cal dolomítica.
 
Los fertilizantes utilizados en este estudio fueron urea (46-0-0), monofosfato amónico (MAP) (12-61-0), cloruro de potasio (0-0-62) y nitrato de calcio (15.5-0-0-27). Este último fue aplicado por separado para evitar sedimentación en el sistema de riego (Cuadro 1).

Los rendimientos totales y comerciales más altos para ambos cultivos se obtuvieron con el Tratamiento 2 (recomendación FHIA en fertirriego) el cual superó a los demás tratamientos (Cuadro 2).

El brócoli mostró mayor diferencia

En coliflor, el mayor peso de pella fue observado en el tratamiento 2 con promedio de 440.2 g/pella, aunque no fue estadísticamente diferente al peso de los tratamientos Testigo (381.2 g/pella) y Tratamiento 3 (371 g/pella). Sin embargo, en el caso de brócoli, sí existieron diferencias significativas entre los tratamientos, siendo el Tratamiento 2 el que produjo el mayor peso de pella con 270 g/pella, seguido del Testigo (230 g/pella) y el Tratamiento 3 (210 g/pella), respectivamente.
 
Tamaño del fruto
 
En relación al diámetro de pella, tanto en el cultivo de coliflor como brócoli, el tratamiento 2 produjo el mayor diámetro promedio (12.3  y 10.2 cm) diferente al del Tratamiento 3 (11.4 y 9.84 cm) y Tratamiento 1 (11.3 y 10.1 cm), respectivamente (Cuadro 3).
 
 
Eficiencia del uso del fertilizante

Los resultados del análisis foliar realizado a los 30 y 50-55 días no mostraron diferencias nutricionales entre los tratamientos para ambos cultivos. A nivel general los rendimientos tanto para coliflor como brócoli fueron bajos, posiblemente debido a la poca aplicación de cal al suelo y el tiempo de aplicación, ya que en el primer análisis foliar los niveles de Mn y Fe fueron altos y para el segundo análisis fueron normales, lo que sugiere que la práctica del encalado se realizó muy tarde y no se le dio el tiempo suficiente para su reacción. 
 
 
Análisis económico

El principal ahorro fue observado en mano de obra con el uso de fertirriego comparado con el sistema tradicional de aplicación de fertilizante. Asimismo y a pesar de que la inversión por fertilizantes (fósforo) fue mayor en el T2, la utilidad obtenida en este tratamiento fue mayor en comparación a los otros.

lunes, 25 de octubre de 2010

Herramienta para el manejo energético de invernaderos

Virtual Grower En Español es un programa elaborado por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS por sus siglas en inglés), a fin de dar datos estimados sobre cómo ciertos tipos de ventilación, calidad, tipo u otro aspecto de la construcción y mantenimiento de su invernadero pueden afectar a los costos brutos del control climatológico, principalmente de calefacción y ventilación pasiva o activa.


Cuando se habla de construir y mantener invernaderos, hay innumerables aspectos técnicos, importantes para el éxito de la operación, que considerar. Uno de los aspectos más relevantes es la ventilación e incluso la calefacción, las cuales son importantes aun para climas áridos, para por ejemplo calentar las plantas antes del amanecer y así hacer que ya estén trabajando cuando sale el sol, en vez de esperar a que se calienten por el sol solamente.
A principios del 2010, un programa que ya ha sido de gran utilidad para muchos productores norteamericanos en su versión en inglés, Virtual Grower! (Productor Virtual), será disponible en español. Este programa está elaborado por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS por sus siglas en inglés), a fin de dar datos estimados sobre cómo un tipo de ventilación, calidad, tipo u otro aspecto de la construcción y mantenimiento de su invernadero pueden afectar a los costos brutos del control climatológico, principalmente de calefacción pero incluso ventilación pasiva o activa.
Crea un plan para tu invernadero. Con Virtual Grower En Español, uno puede crear un invernadero sencillo, o escoger una opción de diseño avanzado, donde se puede introducir las dimensiones, la forma del techo, y los materiales.
 

Estima tasas de intercambio de aire. Virtual Grower En Español puede estimar la taza de intercambio de aire (de salida o de entrada) para un invernadero, lo cual permite a los usuarios ver cómo los cambios pequeños pueden afectar sus costos totales.
 

Estima la eficacia del sistema de control climatológico. La sección “Eficacia de Calefacción” permite a los usuarios estimar la eficacia global del sistema de control climatológico basado en datos sencillos introducidos por el usuario. Esto le permite al usuario ver cómo los cambios en el manejo de control climatológico (p.ej., la frecuencia de mantenimiento) pueden afectar los costos totales del invernadero.
 

Diseña horarios. Virtual Grower también le permite diseñar horarios a la vez complejos y realistas, estimar los costos de combustible basados en la ubicación, tipo de combustible, horario de control climatológico y diseño del invernadero.
 

Invernadero virtual. Además, este programa le permite cultivar plantas en su invernadero virtual para conocer cómo horarios de control climatológico le afecta al desarrollo de la planta. Tamaño y tiempo para que florezca se calculan utilizando las mediciones de luz, temperatura, y concentraciones de
CO2 en el invernadero. 
 
Como el programa ha sido desarrollado en EUA, puede que haya ubicaciones que no están en la base de datos. De ser así, uno tendría las siguientes opciones:

1) Meter un código postal (EUA) en la primera página, lo cual hace que el sistema busque un sitio similar automáticamente
2) Escoger un sitio con clima similar basado en su experiencia
3) Ponerse en contacto con los creadores del programa (USDA-ARS@utoledo.edu) y ellos pueden trabajar con usted para identificar una solución viable
4) Identificar una base de datos de clima (p.ej., espanol.weather.com, o espanol.wunderground.com) que mejor represente la localidad y pueden subir esa ubicación al programa para que esté representado en el software.
Es decir, añadir ubicaciones es fácil, sólo hay que ponerse en contacto con los creadores para asegurar que la información sobre el local y el clima es correcta.
En este momento, el programa no consta de módulos diseñados para medir, estimar o calcular sistemas de riego, ni de enfriamiento o iluminación, aunque los creadores del programa esperan incluir ese aspecto en futuras versiones.

¿Qué puede hacer con este programa?
  • Establecer condiciones básicas y oportunidades de ahorro
  • Hacer planes para una extensión
  • Comprobar su intuición contra los números
  • Hacer programación de actividades
  • Simular y medir el crecimiento de las plantas 
¿Qué NO se puede hacer este programa?
  • Servir como la única fuente de información para qué tipo de invernadero debe construir
  • Sustituir por expertos en persona que podría compartir su conocimiento en persona
  • Calcular costos sobre enfriamiento.

Cuando pensamos en automatizar todas las actuaciones a realizar en un vivero, nos encontramos que se dispone de un gran número de válvulas, sea para microaspersión, nebulización, aspersión, etc. al tener un gran número de sectores independientes a controlar. Además, se utilizan múltiples sondas para una aplicación más efectiva de los inputs, como son el agua y los nutrientes. Este aspecto nos hace plantear cómo poder controlar todos estos puntos de forma efectiva y económica. Y por este motivo se han barajado distintas posibilidades llegando a la conclusión que el sistema monocable de 2 hilos es la respuesta. En un invernadero donde hay gran cantidad de elementos a controlar, y por tanto se necesitan cables para cada uno de éstos, si pudiésemos simplificar a un solo cable la actuación tanto sobre válvulas como sobre sensores, tendríamos la solución. Por esto motivo, queremos hacernos eco del nuevo sistema Agrónic Monocable, como una de las grandes soluciones para el control de los dispositivos en un vivero. Este sistema permite el control de los dispositivos de trabajo como son válvulas, contadores, detectores, sondas de temperatura, radiación o humedad relativa a través de los módulos Agrónic Monocable, como el que se puede ver en la foto. En cada punto donde dispongamos de elementos a controlar, situaremos un módulo Agrónic Monocable. Este sistema nos permite tener un solo cable desde el programador central pasando por cada uno de los puntos de control. Los módulos pueden ser de 2, 5 u 8 salidas digitales con sus respectivas entradas digitales más 1 entrada analógica. Tendríamos pues, los Módulos Agrónic Monocable repartidos por el invernadero donde vía un solo cable llegarían al programador centralizado y este o sería autónomo o le enviaría todos los datos al Programa de PC de gestión, como podemos ver en el dibujo esquemático adjunto. Este sistema ofrece a todo vivero la solución a la centralización de todos los elementos de control, sin los problemas que conlleva la multitud de cables. Estos módulos pueden ir acompañados de un lector, que permite visualizar la lectura de las sondas conectadas y poder realizar activaciones manuales in situ. Permite llevar señales de lectura analógicas a distancia y reducir los costes, además de ofrecer una gran capacidad de ampliación. Ejemplo de una ampliación: Vivero en la zona de Huelva donde tenemos un invernadero para la nebulización y microaspersión para planta que requiere enraizamento y aclimatación, y otro invernadero donde aplicamos aspersión. Cada uno de los invernaderos tiene unas dimensiones de 100x150 metros. Para nebulización disponemos de 44 válvulas independientes y para microaspersión de otras 44 válvulas, las cuales se pueden agrupar en 22 grupos de 4. Para el otro invernadero de aspersión hacen falta un total 48 agrupadas de 2 en 2. Esto suma un total de 136 válvulas, que necesitan ser controladas de forma independiente y cableada al controlador central. Además, se quiere tener sensores de humedad del suelo en varios puntos, así como de humedad relativa y temperatura. Toda esta cantidad de válvulas y sondas requieren una gran cantidad de cable y protecciones para centralizar en un solo punto de control todos estos datos. Con la opción monocable dispondremos de un total de 22 Módulos Agrónic Monocable de 5 salidas para el control de las 88 válvulas y los sensores, y 24 módulos de 2 salidas para las otras 48 válvulas. Así pues, con un solo cable de 2x1,5 mm recorriendo el total de los 46 módulos centralizaremos todos los elementos de trabajo. Por tanto, sólo serán necesarios 900 metros de cable de los más de 25.000 metros que hubieran sido necesarios para todo el control, y contando con la sencillez y robustez que el sistema ofrece, además de la capacidad de ampliación. A parte de esta opción, tenemos la posibilidad de utilizar sistemas de control vía radio que permiten el control en puntos donde no se puede llegar vía cable, ya instalados o de ampliación, o también enlazar distintos viveros vía módulos radio a un centro de control. Es la otra solución para la integración de los dispositivos dentro de la red de trabajo y en un único punto de gestión. Los sistemas radio utilizados son los de frecuencia libre, al no requerir legalización y más estando dentro de un invernadero, o en una zona viverista definida. La alimentación de los mismos puede ser vía pilas, a través de

La centralización de la fertirrigación a través de terminales remotos

Cuando pensamos en automatizar todas las actuaciones a realizar en un vivero, nos encontramos que se dispone de un gran número de válvulas, sea para microaspersión, nebulización, aspersión, etc. al tener un gran número de sectores independientes a controlar. Además, se utilizan múltiples sondas para una aplicación más efectiva de los inputs, como son el agua y los nutrientes. Este aspecto nos hace plantear cómo poder controlar todos estos puntos de forma efectiva y económica. Y por este motivo se han barajado distintas posibilidades llegando a la conclusión que el sistema monocable de 2 hilos es la respuesta. En un invernadero donde hay gran cantidad de elementos a controlar, y por tanto se necesitan cables para cada uno de éstos, si pudiésemos simplificar a un solo cable la actuación tanto sobre válvulas como sobre sensores,  tendríamos la solución. 
Por esto motivo, queremos hacernos eco del nuevo sistema Agrónic Monocable, como una de las grandes soluciones para el control de los dispositivos en un vivero.
Este sistema permite el control de los dispositivos de trabajo como son válvulas, contadores, detectores, sondas de temperatura, radiación o humedad relativa a través de los módulos Agrónic Monocable, como el que se puede ver en la foto. En cada punto donde dispongamos de elementos a controlar, situaremos un módulo Agrónic Monocable.
Este sistema nos permite tener un solo cable desde el programador central pasando por cada uno de los puntos de control.  Los módulos pueden ser de 2, 5 u 8 salidas digitales con sus respectivas entradas digitales más 1 entrada analógica.
Tendríamos pues, los Módulos Agrónic Monocable repartidos por el invernadero donde vía un solo cable llegarían al programador centralizado y este o sería autónomo o le enviaría todos los datos al Programa de PC de gestión, como podemos ver en el dibujo esquemático adjunto.

Este sistema ofrece a todo vivero la solución a la centralización de todos los elementos de control, sin los problemas que conlleva la multitud de cables. Estos módulos pueden ir acompañados de un lector, que permite visualizar la lectura de las sondas conectadas y poder realizar activaciones manuales in situ. Permite llevar señales de lectura analógicas a distancia y reducir los costes, además de ofrecer una gran capacidad de ampliación.
Ejemplo de una ampliación: Vivero en la zona de Huelva donde tenemos un invernadero para la nebulización y microaspersión para planta que requiere enraizamento y aclimatación, y otro invernadero donde aplicamos aspersión. Cada uno de los invernaderos tiene unas dimensiones de 100x150 metros. Para nebulización disponemos de 44 válvulas independientes y para microaspersión de otras 44 válvulas, las cuales se pueden agrupar en 22 grupos de 4. Para el otro invernadero de aspersión hacen falta un total 48 agrupadas de 2 en 2. Esto suma un total de 136 válvulas, que necesitan ser controladas de forma independiente y cableada al controlador central. Además, se quiere tener sensores de humedad del suelo en varios puntos, así como de humedad relativa y temperatura. Toda esta cantidad de válvulas y sondas requieren una gran cantidad de cable y protecciones para centralizar en un solo punto de control todos estos datos.
Con la opción monocable dispondremos de un total de 22 Módulos Agrónic Monocable de 5 salidas para el control de las 88 válvulas y los sensores, y 24 módulos de 2 salidas para las otras 48 válvulas.
Así pues, con un solo cable de 2x1,5 mm recorriendo el total de los 46 módulos centralizaremos todos los elementos de trabajo. Por tanto, sólo serán necesarios 900 metros de cable de los más de 25.000 metros que hubieran sido necesarios para todo el control, y contando con la sencillez y robustez que el sistema ofrece, además de la capacidad de ampliación.
A parte de esta opción, tenemos la posibilidad de utilizar sistemas de control vía radio que permiten el control en puntos donde no se puede llegar vía cable, ya instalados o de ampliación, o también enlazar distintos viveros vía módulos radio a un centro de control. Es la otra solución para la integración de los dispositivos dentro de la red de trabajo y en un único punto de gestión.
Los sistemas radio utilizados son los de frecuencia libre, al no requerir legalización y más estando dentro de un invernadero, o en una zona viverista definida. La alimentación de los mismos puede ser vía pilas, a través de una fuente de alimentación a 12 Vdc o a través de panel solar.
Así pues, se puede disponer de una gran variedad de soluciones para la automatización de un invernadero, desde el más pequeño al más grande y como sistemas de control remoto perfectamente integrables al sistema central de control.

Tecnología inteligente para ahorrar agua


Los sensores sin cables y los Pivots guiados por GPS están ayudando a los agricultores que lo usan a reducir el consumo de agua. Los sensores miden la analítica del suelo y mandan lecturas a través de un enlace sin cables a una estación central, con la posibilidad de acceder a los datos online desde un ordenador, permitiendo así poder decidir de forma rápida y eficiente cuándo y cómo regar.

Las tomas de analítica del suelo cada minuto del día permiten crear un plan para tomar decisiones de riego. Lo rompedor aquí no son los sensores, que han sido utilizados por los agricultores durante décadas, sino el sistema wireless (sin cables) que permite entrar en la tecnología informática al servicio del medioambiente y al de cómo alimentar a las masas sin derrochar agua fresca.

Un gran número de tecnologías emergentes prometen reducir el consumo de agua. Los sensores sin cables que permiten un uso más preciso del agua son un método. Algunos agricultores están empleando controles GPS en sus sistemas de riego por Pivot central, de manera que mientras el sistema automatizado se mueve por el campo, saben su posición con exactitud y dónde apagar o reducir el caudal en las áreas que requieren menos agua.

El incremento en el uso de biodiesel como el etanol podría añadir más presión, si esa demanda empuja a los agricultores a cultivar maíz en lugar de cultivos menos intensivos en agua. Los agricultores podrían reducir el consumo de agua en un 17% utilizando la información sobre el clima local y el suelo para tomar decisiones. Es por ello que países desarrollados con grandes sequías como Australia e Israel son líderes en riego con ahorro de agua.

Ventajas de implementar redes inalámbricas y monitorización remota en sistemas de riego pivot

A medida que la tecnología se hace más accesible para las explotaciones agrícolas, el uso de instrumentos de telemetría no solo crea valor al negocio sino que además se utiliza para nuevas aplicaciones.

Las últimas tendencias en telemetría son instrumentos inalámbricos: controlan o monitorizan señales analógicas o digitales sin los impedimentos del cable, estas señales pueden utilizarse para comunicarse con y desde el Pivot a la granja, para comprobar los sensores de analítica de tierra, humedad, pH, temperatura ambiente, suelos químicos, la velocidad del viento, la localización exacta del Pivote en cada momento, todo ello para decidir el mejor momento para regar y el uso de la bomba, precisando cantidad y tiempo.

De este modo permite monitorizar todo el sistema pivot desde un teléfono móvil u ordenador con acceso a Internet, desde cualquier lugar. Este sistema permite recoger datos de explotaciones con Pivotes de manera eficiente a precio razonable.

domingo, 24 de octubre de 2010

Nueva publicación sobre el cultivo de la Berenjena

El MARM edita una publicación sobre el cultivo intensivo de la berenjena, en él se analizan las variedades, exigencias de cultivo, características de los suelos y abonado de las plantas, así como las labores de plantación. 

MARM-Se recogen también las principales plagas y enfermedades que pueden afectar a este cultivo, las medidas preventivas y los tratamientos necesarios en cada caso.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha editado una publicación sobre el cultivo intensivo de la berenjena, una especie hortícola muy extendida en España, especialmente en Andalucía, Cataluña y Valencia, en donde se cultiva el 80 por ciento de la producción total, correspondiendo cerca de la mitad de la superficie cultivada a invernaderos.

Tras analizar la importancia actual del cultivo de la berenjena en España y profundizar en la descripción botánica de la planta, la publicación aborda las variedades de berenjena cultivadas en invernadero partiendo de su dependencia botánica, su procedencia y la forma del fruto.

También se estudian las exigencias del cultivo en lo relativo al clima o la polinización, incluyendo un capítulo sobre el calendario del riego, las características de los suelos y el calendario del abonado, y otro apartado para el ciclo de la berenjena, las labores y prácticas preparatorias de la plantación, la poda y el entutorado de las plantas.

Capítulo aparte se dedica a las plagas y enfermedades que pueden afectar a este cultivo, exponiendo las prácticas preventivas y las recomendaciones para los tratamientos en cada uno de los casos.

Finalmente se explican los rendimientos medios de los cultivos, tanto al aire libre como en invernadero, consejos para la conservación y el almacenamiento y detalles sobre la composición del fruto.

La publicación se puede adquirir en la tienda virtual de publicaciones del Ministerio incluida en su página Web www.marm.es . 

Aumenta la superficie de pepino, berenjena y calabacín, cultivos rentables y baratos

España es el país europeo con mayor proliferación de invernaderos. Durante la pasada campaña agrícola los cultivos protegidos en todo el país superaron las 76.000 hectáreas. Sin lugar a dudas, el tomate es actualmente el cultivo estrella de los invernaderos españoles, aunque la pérdida de renta agraria empuja al productor a apostar por cultivos muy rentables y baratos de mantener, lo que explica el crecimiento en el número de hectáreas dedicadas a producciones como el pepino, el calabacín o la berenjena. Otra tendencia importante que marca el devenir de la agricultura de invernadero en toda España es la adaptación de los métodos de cultivo a las técnicas de producción integrada y a las técnicas de control biológico basadas en el uso de insectos beneficiosos.

Algo tan sencillo como proteger los cultivos con una estructura para defenderlos de las inclemencias climatológicas y al mismo tiempo forzar el crecimiento de las plantas para adelantar y aumentar la productividad puede llevar haciéndose de forma rudimentaria desde hace siglos en todo el mundo. Sin embargo, la aparición de los plásticos, la mejora sustancial en la obtención de nuevas semillas hortícolas y la modernización de las técnicas de fertirrigación han sido factores que se han conjugado en las últimas décadas para provocar la generalización de la agricultura de invernadero en algunas zonas de producción muy localizadas. La superficie de invernadero aumenta en todo el planeta, aunque lo hace de forma más apreciable en países en vías de desarrollo que necesitan garantizar su autosuficiencia alimentaria a consecuencia del rápido crecimiento demográfico a que se ven sometidos.

En todo el mundo, actualmente se cultivan unas 265.000 hectáreas de invernaderos. Asia, con más de 138.000, representa en estos momentos la primera potencia mundial en la producción intensiva bajo plástico. En segundo lugar, con unas 95.000 ha, se encuentra la cuenca mediterránea. Europa del norte (16.000 ha) y el continente americano (15.600 ha) se reparten el resto. Holanda sigue siendo el máximo exponente en la agricultura bajo cubierta altamente tecnificada, especialmente en lo que se refiere a invernaderos de cristal. Los agricultores de los Países Bajos tampoco han podido escapar de la crisis económica y ya se ha constatado oficialmente que el número de hectáreas de invernadero tiende a descender en Holanda, debido a que la inmensa mayoría de los productores no pueden soportar los elevados costos de producción, a pesar de los intentos por mantener las rentas agrarias vendiendo una parte de la energía que generan para sus sistemas de calefacción.
En el otro extremo, el invernadero de tubo y plástico tan extendido por la cuenca mediterránea y que no depende de los costosos sistemas de calefacción para mantenerse productivo casi durante todo el año. España ocupa el primer lugar en superficie de cultivo y en avances tecnológicos desarrollados con la producción bajo plástico, gracias al empuje que ejercen zonas de producción tan importantes como Andalucía, Murcia y Valencia.

El invernadero en España

España es el país europeo con mayor proliferación de invernaderos. Durante la pasada campaña agrícola, los cultivos protegidos en todo el país superaron las 76.000 hectáreas. Andalucía, Murcia, Canarias y Valencia son las comunidades autónomas que encabezan la superficie cultivada bajo plástico, aunque el fenómeno del invernadero está presente en casi todas las regiones españolas. De las estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino se desprende que el uso del invernadero está directamente relacionado con la producción hortícola, salvo en el caso de Murcia y Canarias, donde los plásticos protegen otro tipo de cultivos tan conocidos como el plátano.

Actualmente, los invernaderos están presentes en Aragón, Baleares (más de 300 hectáreas de hortalizas), Valencia (aproximadamente 2.000 hectáreas dedicadas al cultivo de hortícolas), Castilla-La Mancha y Castilla y León, Cataluña (con unas 600 hectáreas de cultivos protegidos), Galicia (algo más de 2.000 hectáreas), y Madrid (con casi 300 hectáreas de invernaderos, sobre todo concentradas en la producción de pepino). También hay invernaderos, con superficies de cultivo que rondan en cada caso las 250 hectáreas, en regiones como Navarra, Asturias y País Vasco (con una especial dedicación al cultivo de ciertas especialidades de tomate) (cuadro I).

Cabe destacar la producción testimonial de algunas frutas en invernadero (sin incluir las plataneras de Canarias), como pueden ser el níspero, el mango, la piña y la uva de mesa. Las cifras del invernadero en España se completan con casi un millar de hectáreas dedicadas a viveros, en los que se obtienen y multiplican las variedades comercialmente interesantes.

En el caso de Andalucía, los cultivos en invernadero suman más de 56.000 hectáreas y representan casi el 90% de las que se obtienen en todo el país (cuadro I). Destacan principalmente Almería (frutas y hortalizas), Granada (hortalizas y subtropicales en la franja costera) y Huelva (fresa-fresón) como las zonas de producción más importantes. En los últimos años se han consolidado zonas de producción en algunas comarcas del interior de la provincia de Granada, en las que el invernadero con malla o con plástico permite completar el calendario de los cultivos obtenidos cerca de la costa y en lugares más templados.
En Canarias, unas 3.000 hectáreas de invernadero se dedican en su mayor parte a la producción de hortícolas (cuadro I). Destaca el tomate como producto líder, seguido por el calabacín a gran distancia. Además de las hortícolas, en Canarias se registra una importante presencia de cultivos protegidos de plataneras, que constituyen uno de los pilares básicos de la producción intensiva de la región, tanto para el consumo en el mercado español como para la exportación.

Productos y tendencias

Las producciones de invernadero en España se concentran en el cultivo de hortalizas y planta ornamental, aunque la diversificación es una consolidada tendencia de futuro. Por todo el país, no dejan de realizarse ensayos en campo para determinar la viabilidad del uso del invernadero con cultivos que hasta ahora se han sembrado tradicionalmente al aire libre. Sucede de este modo con diferentes especialidades de verdura de hoja y también con frutas y bayas, así como con el maíz dulce. Los investigadores tratan de satisfacer la demanda de los agricultores y de los comercializadores en origen, que no es otra que conseguir producciones mayores y más tempranas que les garanticen un mejor posicionamiento en el mercado.
Sin lugar a dudas, el tomate es actualmente el cultivo estrella de los invernaderos españoles (cuadro II). Como producto más representativo, su importancia queda fuera de dudas con un simple vistazo a las estadísticas oficiales que confirman un aumento en la producción y también un aumento en las exportaciones. Alemania, Reino Unido y Francia siguen siendo los principales clientes del tomate español, mientras que Portugal y Holanda son proveedores de tomate para nuestro país en momentos puntuales de la campaña (cuadro III).
En el caso de la producción de hortícolas bajo plástico, lo que sucede en Almería puede ser bastante representativo. La pérdida de renta agraria empuja al productor a apostar por cultivos muy rentables y baratos de mantener, lo que explica el crecimiento en el número de hectáreas dedicadas a producciones como pepino, calabacín y berenjena. Por el contrario, productos más costosos como el pimiento ven limitada su superficie debido a los bajos precios medios conseguidos en las últimas campañas y también debido a que se mantienen algunos problemas de sanidad vegetal que aún no han podido ser resueltos satisfactoriamente con las técnicas de control biológico de plagas (cuadros II y IV).
Otra tendencia importante que marca el devenir de la agricultura de invernadero en toda España es la adaptación de los métodos de cultivo a las técnicas de producción integrada. A la hora de luchar contra las plagas, cada vez hay menos productos fitosanitarios autorizados. Esto ha propiciado el crecimiento exponencial de las técnicas de control biológico basadas en el uso de insectos beneficiosos. Almería ya se ha consolidado como la primera región europea de producción agrícola en la que se han generalizado las sueltas selectivas de insectos en cultivos de invernadero, aunque Murcia ocupa el primer lugar por número total de hectáreas (cultivos al aire libre y bajo plástico) en las que intervienen organismos de control biológico (OCB).

El invernadero español del futuro

La importancia de dotar al sector agrícola con modelos de invernadero especialmente eficientes en el uso de la energía y que además se adapten perfectamente a las condiciones particulares de cada zona de producción es un objetivo estratégico del Gobierno español. Dicho objetivo se refleja en la puesta en marcha del proyecto Cenit Mediodía, un ambicioso trabajo de investigación en el que participan varias universidades y organismos públicos y privados de investigación y que actualmente se encuentra en ejecución.
El proyecto Cenit de Multiplicación de Esfuerzos para el Desarrollo, Innovación, Optimización y Diseño de Invernaderos Avanzados (Mediodía) pretende obtener nuevos conocimientos multidisciplinares que permitan el desarrollo de un nuevo concepto de invernadero avanzado para la próxima década. Este invernadero avanzado será altamente automatizado, eficiente en el consumo de energía y agua y permitirá cultivos diversificados y rentables en cualquier época del año en distintos climas españoles, mediante una producción integrada. El suministro de energía y agua se efectuará de forma renovable y se optimizará la gestión de productos y la valorización de co-productos y residuos. Los resultados de este proyecto de investigación, que deberán conocerse en 2010, permitirán el diseño de al menos tres prototipos de invernadero especialmente adaptados a la producción de hortícolas en el Mediterráneo, el cultivo de ornamentales en la zona central del país y el de hortícolas en el Valle del Ebro.
Para conseguir los objetivos propuestos, el proyecto se divide en varias áreas de trabajo.

De entre éstas, destaca especialmente la investigación que lleva a cabo Repsol YPF sobre nuevos materiales de cubierta. Se trabaja en el desarrollo de un sistema de ventilación por apertura total gracias a un mecanismo de enrollamiento motorizado del film plástico. También se estudia la combinación de plástico y malla para garantizar al mismo tiempo luminosidad y protección contra las plagas.

El descubrimiento de nuevos aditivos abre expectativas completamente revolucionarias en el campo de los plásticos agrícolas. Repsol YPF se ha propuesto desarrollar productos que hasta hace sólo unos años hubieran sido más propios de la ciencia-ficción. Los invernaderos españoles de la próxima década utilizarán plásticos supertérmicos antiplagas, filmes luminiscentes para plantas ornamentales o filmes autolimpiables con baja acumulación de polvo ideales para los cultivos mediterráneos. El área de trabajo relacionada con las energías renovables incluye el estudio de nuevos materiales para la fabricación de células fotovoltaicas orgánicas. Ya se han estudiado diferentes compuestos y estructuras para eventualmente desarrollar células fotovoltaicas orgánicas para su uso en la cubierta plástica de los invernaderos y se trabajará para buscar un escalado a tamaños más acordes con la demanda energética necesaria en los invernaderos.

Otro de los apartados importantes en el proyecto Mediodía es el que se dedica a la investigación en lucha integrada, un capítulo que ha recaído sobre la empresa almeriense Agrobío. Se ha seleccionado el ácaro fitoseido depredador Amblyseius swirskii para el control de la araña blanca y otras plagas. Se ha puesto a punto su cría en masa y se ha examinado su establecimiento y efectividad en varios cultivos hortícolas con resultados muy satisfactorios. También se han seleccionado especies vegetales autóctonas como plantas refugio de los depredadores Nesidiocoris tenuis y Orius laevigatus. El objetivo ha sido mejorar la instalación temprana de éstos en los invernaderos. También se ha puesto a punto la producción a gran escala de Chelonus oculator, parasitoide de Spodoptera exigua. También se ha establecido el grado de complementariedad de los parasitoides y los baculovirus como agentes de control con resultados positivos.

Por otra parte, la Fundación Cajamar trabaja dentro del mismo proyecto de investigación sobre un revolucionario sistema de gestión de la recogida, tratamiento y valorización de residuos. Se pretende desarrollar un ciclo productivo de carácter cerrado en el que los residuos generados por la actividad de la agricultura intensiva se conviertan en recursos utilizables por el propio sector agrícola o por otros sectores.
Para organizar esta tarea, los investigadores de la Estación Experimental de Cajamar han desarrollado un sistema de trabajo y recogida de datos mediante la monitorización de 50 hectáreas de invernadero para evaluar todos los parámetros de la producción de residuos procedentes del invernadero (orgánicos e inorgánicos).

El proyecto Cenit Mediodía es uno de los máximos exponentes en la investigación de vanguardia sobre el diseño de nuevos modelos de invernadero, pero no el único. Desde Almería, la Fundación Tecnova ha iniciado un proyecto para construir un nuevo prototipo de invernadero dedicado al cultivo intensivo de peces. Si los resultados son satisfactorios, Tecnova ofrecerá un trabajo pionero a un sector (el de la acuicultura) con grandes posibilidades de futuro. Las investigaciones de la mencionada fundación también aprovecharán para probar el valor constructivo de materiales distintos al hierro y que sean más resistentes y menos corrompibles por la humedad.